Reflexiones

Hace 2 semanas que volví de vacaciones. Dos semanas escuchando que he sido muy valiente por hacer el viaje sola. Dos semanas escuchando muchas cosas que no las veo normales, lo siento.

Visto lo que he estado escuchando durante estos dias, ayer se me ocurrió hacer dos preguntas en redes sociales. Una era si era normalidad o valentía irme de viaje y un 71% contestó que valentía. Los que me dieron esta respuesta luego me escribían diciéndome o justificándome que esa respuesta no tenia que ver con la silla de ruedas si no que tenia que ver con ser mujer.

Otros tantos me escribieron diciendo que si que había sido valiente por ir en silla de ruedas y viajar sola.

En esta encuesta, donde preguntaba si era valiente por viajar sola en silla de ruedas o por ser mujer, el 67% respondió que por ir en silla de ruedas. De los que indicaron que es normalidad o de los que dijeron que es valentía por ser mujer,  muchos son gente en mi misma situación (con alguna discapacidad o incluso con movilidad reducida).

Pero ahora aquí mi planteamiento. No me han gustado nada los resultado de la encuesta, la verdad, porque ni he sido una valiente por irme 14 días a recorrer muchos sitios de España, ni he sido más valiente aún por ir en silla de ruedas ni por ser mujer. Solo he sido una chica a la que las circunstancias de este último año me han llevado a mis limites mentales. No tenía ganas de hacer nada de lo que hacía anteriormente y tenia dos opciones: o me iba o tiraba la toalla en muchas metas o cosas que había conseguido a lo largo de mi vida.

Y ahora viene mi queja, mi reflexión. Mi intención es la de cambiaros el mundo desde Silleraviajera y desde Raquel, una chica de 36 años con ganas de comerse el mundo.

Estamos en una época social en la que educamos a nuestros niños y niñas de manera que si no tienes discapacidad eres normal y si conoces a alguien con discapacidad parece que lo tengas que tratar de manera diferente, como si fueran de cristal y no se pudieran romper.

Los discapacitados, desde hace muchos años, estamos creciendo con “no hagas eso que te va a pasar algo” o el “ya te lo hago yo o ya te ayudo”. Cada persona sabe donde están sus limites, sabemos hasta donde podemos llegar.

Es triste que si hacemos algo solos (en mi caso ha sido viajar estos días) tengamos que escuchar “ah, ¿vienes sola?” y tener que decir que si como una justificación por el mero hecho de ir en la silla de ruedas. tenemos que cambiar mucho como sociedad para normalizar muchas cosas y lo primero es que no se vea de valiente que una persona con movilidad reducida haga muchas cosas.

Y no, tampoco me ha gustado el resultado de que he sido valiente por ser mujer. No tenemos que tener miedo en la sociedad actual por salir a la calle , por recorrer mundo, por ir a ver cosas… No tenemos que vivir pensando que nos va a pasar algo.

¿Que tenemos que ir con seguridad emocional? Si. ¿Que tenemos que crearnos nuestro confort? También. Yo, por ejemplo, no volvía nunca muy tarde al hotel, es decir sobre las 20/21 ya estaba o cerca del hotel o en la habitación. Por seguridad y también por descanso. Sin especificar sexos, porque creo que en ambos nos pueden hacer algo o nos puede pasar algo, con las pocas personas con las que he tratado con ninguna me he sentido ni insegura ni mal y en las zonas que he estado tampoco. Hubo una que era un poco mas “peligrosa” y sólo fue ir con más cuidado y ya está, como haría cualquier persona sea del sexo que sea.

Así que cambiemos la sociedad y cambiemos el mundo para que seamos todos iguales, tanto en discapacidades como en el sexo de las personas.

Espero que con este blog cambie, aunque sea un poquito, el punto de vista de tod@s.

 

 

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